domingo, 27 de enero de 2013

"Hijos de los hombres"



Vi la película “Hijos de los hombres” de Alfonso Cuarón, hace bastante tiempo. No recuerdo ni cómo ni dónde. Sé que en su día me impactó y gustó, pero apenas recordaba nada de ella, tan sólo algo del planteamiento inicial, pero poco más. Ni siquiera sabía que estaba basada en un libro, de PD James. Así, cuando descubrí que existía el libro, me lo leí.

La novela se sitúa en un futuro no muy lejano, en una Inglaterra sometida a una dictadura disfrazada de casi-democracia. El protagonista, Theo, es un profesor de Historia divorciado que escribe en su diario la amargura que siente por la realidad que vive: un mundo en el que la especie humana ha perdido la capacidad de reproducirse, en el que la generación más joven del planeta (los Omega) rondan los 25 años; en el que ya no hay niños; en el que la población envejece sin remedio; en el que los suicidios colectivos de ancianos son un ritual. Una realidad amarga que encuadra en la propia vida personal de Theo: él mismo mató accidentalmente a su hijo, cuando éste era sólo un niño. Theo es además el primo del dictador de Inglaterra, el Custodio. Y es a él, a Theo, al que se dirigen un grupo de insurgentes, los cinco Peces, cinco personas que quieren forzar que el custodio cambie algunas normas, algunas reglas con las que no están de acuerdo.

La historia me encantó. Me chifla el punto de partida tan brutal como claro: la especie humana se está extinguiendo y no sabemos por qué. Me gusta porque contrasta con las teorías esas que hablan del final del planeta debido a una catástrofe, a una destrucción masiva. Aquí el fin de los hombres se muestra de manera mucho más sutil, pero también mucho más cruel: la incapacidad total de reproducirse. Me ha gustado mucho el libro. Aunque el final no me acaba de convencer creo que es normal en este tipo de historias: el arranque es tan espectacular y novedoso, que es muy, muy difícil encontrar un final adecuado a la trama.

Después de leerla, tuve la necesidad de volver a ver la película de Alfonso Cuarón. Como he dicho antes, no la recordaba mucho. Pero en la novela había cosas que no me sonaban de nada de la película. Así que la volvía a ver. El planteamiento inicial es parecido: la especie humana es incapaz de procrear, pero en el caso de la película, toda la culpa se la echan a la infertilidad de las mujeres (¡ja!). El Custodio ni aparece, los Omega no son mencionados y los cinco Peces pasan de ser un grupo más o menos revolucionario y pacífico a ser un grupo de terroristas egocéntricos con ansias de sangre. Incluso Theo ya no es un profesor de Historia, sino un ex activista radical, y el personaje de su mujer pasa de mero secundario a ser una de las activistas terroristas. El personaje femenino clave de la historia (una embarazada, porque sí, en mitad del caos y la amargura, una mujer logra quedarse embarazada) no tiene nada que ver en la novela y en la película. Y el final también es muy, pero que muy diferente. Y tampoco me acaba de convencer. Pero a pesar de todos estos cambios, a pesar de tratarse de dos historias con el mismo origen y tantísimas diferencias, la película me parece sublime. Me encanta. Engancha, hechiza y emociona. Derrocha toda la amargura, tristeza, desespero y angustia del libro, toda su falta de esperanza, pero encima está rematada con unas dosis de violencia (ya desde la primera secuencia) que no existen en el libro y que, aunque a mí me sobran un poco, creo que ayuda a enmarcarla a un futuro cercano no tan lejano como quisiéramos pensar.

Valen mucho la pena. Tanto novela como película. Creo que debería leer más cosas de PD James. Ah, y en la peli sale Clive Owen. ¡Razón de más para verla!

No hay comentarios:

Publicar un comentario