jueves, 13 de septiembre de 2012

Reventón


Ir al parking a primera hora de la mañana y encontrártelo tan inundado que no puedes llegar al coche sin empaparte los pies. Volver a casa a por las botas de agua y pasártelo pipa chapoteando un buen rato antes de ir a trabajar... Aaah, la felicidad de las pequeñas cosas!




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